III Encuentro de informática Industrial de Alicante sobre la optimización de procesos en el sector Calzado

Septiembre 15, 2016

El próximo 21 de septiembre de 09:30 a 12.00 tendrá lugar el III encuentro de informática industrial de Alicante que se celebrará en el Salón de actos del Grupo Soledad en Elche Parque Empresarial, dirigido a empresas de calzado y moda de la provincia de Alicante, además el Ministerio de Industria participará en el encuentro informando de las ayudas a la industria 4.0.

Este evento, en su tercera edición, ha sido creado por CLAVEi y el Colegio oficial de ingenieros en informática de la comunidad valenciana (COIICV) con el objetivo de dar respuesta a algunas de las principales necesidades TIC con las que se encuentra el sector industrial. Necesidades identificadas durante este año a través de las diferentes mesas de www.calzatic.com en las que se han analizado las tendencias tecnológicas sobre seguridad, producción, comercialización y estandarización de datos en el sector moda con la colaboración de la Asociación Valenciana de Empresarios de Calzado (Avecal)



En este III encuentro los asistentes descubrirán algunas herramientas para optimizar procesos en el sector calzado como son la estandarización de datos y los sistemas de identificación por radiofrecuencia (RFID), además se presentarán casos de éxito en el uso del RFID para ver ejemplos reales y beneficios de su utilización en las empresas de moda.

Las empresas e instituciones que participan en el evento son:Edicom referente internacional en tecnologías y servicios para la integración de datos, TagIngenieros empresa especializada en la identificación automática y la trazabilidad de productos y personas,ITI instituto tecnológica de informática, Avecal Asociación Valenciana de Empresarios de Calzado, Aec Asociación Española de empresas de componentes para el calzado y el Ministerio de Industria, energía y Turismo que informará sobre ayudas a la industria 4.0.

Como organizadores del evento, el colegio oficial de ingenieros en informática de la comunidad valenciana (COIICV) y CLAVEi que desarrolla aplicaciones de gestión para procesos de negocio específicas para el sector de la moda (calzado, textil y marroquinería) y que cuenta con más de 30 años en el sector con más de 2000 clientes. Además, en los últimos años ha sido reconocida a nivel nacional con el Premio Economía 3 a la trayectoria empresarial, 1er Premio de la II Edición MAZ Empresas saludables y el premio de AEPA por la implantación de medidas de igualdad 2016.

El encuentro será clausurado por D. Diego Maciá, nuevo Director general de Industria y energía de la Generalitat Valenciana. Las inscripciones se pueden realizar a través del siguiente enlace:http://www.eiia.es

Misión comercial Perú – Argentina

Junio 9, 2016

La Embajada de la República Argentina en la República del Perú tiene el agrado de invitarle a participar de la “Misión Comercial de Cueros y Afines” que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina realizará el 09 y  10 de junio en la ciudad de Lima.

Dicho eventose desarrolla con el objetivo de promover y profundizar el intercambio comercial, la cooperación e integración productiva entre Perú y Argentina. La participación en este evento no tiene costo alguno.

Las empresas argentinas participantes de la Misión abarcan los siguientes sectores:

  • Productos de cuero en múltiples presentaciones (carteras, correas,  zapatos, etc)
  • Ropa para dama
  • Curtiembres

Las reuniones entre los empresarios se llevarán a cabo el día 09 de junio de 09:30 hrs – 12:30 hrs, y de 14:15 hrs – 17:00 hrs, en el Hotel Costa del Sol ubicado en la Av. Salaverry 3060 – Magdalena. El día 10 de junio las empresas argentinas realizarán visitas comerciales a las empresas locales.

Si usted se encuentra interesado en participar en este evento, sírvase completar la Ficha de Inscripción  y remitirla al correo: [email protected]

Inversionistas brasileños en la industria del calzado en México

Mayo 20, 2016

La Asociación Brasileña de las Industrias de Máquinas y Equipos para los Sectores del Cuero, Calzados y afines (ABRAMEQ), ofrecerá dos ruedas de negocios en la ciudad de León, con la participación de once empresas de maquinaria y curtiembres. El primer evento tendrá lugar el 23 de mayo en el Hotel Real de Minas y asistirán empresarios, representantes gremiales e invitados especiales que compartirán los procesos de fabricación para mejorar las buenas prácticas del mercado.

El segundo encuentro se realizará entre el 25 y el 27 de mayo en el marco de la feria ANPIC, considerada como una plataforma de negocios para las empresas proveedoras del sector cuero-calzado. En el espacio de la asociación, ABRAMEQ (booth C1E25 – C1E31) las empresas brasileñas exhibirán productos, servicios y equipos.

De acuerdo a la gerente del proyecto BrazilianMachinery, Rosángela Arruda, esto obedece a que la industria está en un buen momento y a que la diversidad de la moda tanto en Brasil como en México, ha hecho que las máquinas para su fabricación se desarrollen.

Se estima que el sector crezca para finales del 2016 un 40% con relación al año 2014, cuando se comercializaron más de 44 tipos de máquinas que beneficiaron al desarrollo económico del Estado de León. “Actualmente trabajamos con equipos que buscan la industria 4.0; equipos que se intercomunican y que reducen de manera significativa procesos, desperdicio de material y ofrecen más control de calidad reduciendo costos de fabricación”, afirma Arruda.

Las empresas brasileñas que presentarán sus desarrollos en León, Guanajuato del 23 al 27 de mayo son: Master, Mecsul, Sulpol, Kunden, Tecusi, Poppi, Kehl, BKS, IrmãosLuvison, NBN, Axi Ambiental.

Estas compañías comercializan en conjunto más de 100 tipos de máquinas para todas las etapas de producción del calzado, incluyendo el moldeo por inyección, máquinas para cuero, tratamiento de aguas residuales y software espacialmente desarrollado para suplir las necesidades de la industria

La industria del calzado destaca por su crecimiento

Marzo 31, 2016

Antes esta industria estaba en número rojos. En 2009 el país llegó a importar 61 millones de dólares en zapatos y para el 2008 esta cifra se multiplicó 133 millones. Desde entonces, el Gobierno aplicó una medida arancelaria para frenar las importaciones y favorecer las empresas nacionales.

La importación de calzado se redujo en un 55 por ciento. El coordinador del Observatorio de Pequeñas y Medianas Industrias de la Universidad Andina Simón Bolívar, Wilson Araque, resaltó que el sector cuero y calzado fue uno de los de mayor crecimiento dentro de las pequeñas y medianas empresas.
Entre los proyectos gubernamentales que más destacan fueron: el Desarrollo de redes asociativas de micro y pequeños empresarios de calzado en Tungurahua y el fortalecimiento de la Red Asociativa Empresarial de la Cadena del Cuero de las provincias del Tungurahua y Cotopaxi.
Las dos medidas apuntan a contribuir con procesos innovadores en la producción del calzado, además de intercambiar experiencias de medianas a pequeñas empresas para fortalecer todo el sistema productivo. AD/ El Ciudadano.

Industria del calzado ya elevó precios en Mexico

Febrero 29, 2016

El incremento en el valor del dólar ya provocó que los precios de los zapatos reporte incrementos de entre 5 y 8 por ciento, debido a que los insumos que se utilizan para la producción de zapatos se vieron impactados por la volatilidad en el tipo de cambio, informó la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato.





Los insumos sintéticos reportaron crecimientos de hasta 22 por ciento, mientras que algunas pieles de exportación reportaron aumentos de 5 por ciento, destacó Luis Gerardo González, presidente del Salón de la Piel y el Calzado (Sapica).

En conferencia de prensa para presentar la edición 2016 del Salón de la Piel y el Calzado (Sapica) destacó que la industria se sería viable si los productores no incrementarán los precios para enfrentar el escenario de volatilidad en el tipo de cambio.

“Yo no creo que nadie haya dejado de incrementar, no es viable la industria sino incrementamos’, subrayó.

Ante medios de comunicación enfatizó que los aumentos de precios dependen del porcentaje de insumos de importación que utiliza cada empresa.

MTPE y CITEccal certificarán experiencia de fabricantes de calzado

Febrero 23, 2016

La certificación del Operario de Fabricación de Calzado tiene como objetivo reconocer la experiencia laboral y el desempeño de calidad logrado por las personas en las actividades de fabricación de calzado, independientemente de la forma, lugar y vía de donde fueron adquiridas y de esta manera elevar los niveles de empleabilidad.

El servicio de Certificación de Competencias Laborales del Operario en la Fabricación de Calzado, será lanzado por el Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica del Cuero, Calzado e Industrias Conexas (CITECCAL), entidad que en setiembre del año pasado obtuvo la autorización del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), para ser centro certificador en este rubro.




Promover Mypes

El lanzamiento de este servicio busca promover el compromiso de las empresas (grandes, medianas y pequeñas) y fabricantes independientes de la industria del calzado en la certificación de sus trabajadores.

Con la certificación del fabricante de calzado se fortalecerá el capital humano de esta industria que actualmente se concentra en las ciudades de Lima, Trujillo, Arequipa y Huancayo, asimismo se promoverá la especialización del operario lo cual permitirá que las empresas sean más competitivas.

En esta primera evaluación efectuada por CITECCAL participaron cerca de 50 fabricantes de calzado en los perfiles de corte, aparado, armado y acabado. 30 de ellos aprobar y obtener un certificado que avala sus competencias y conocimientos en la industria del calzado.

Desafíos de la industria del calzado

Febrero 22, 2016

La industria del calzado de Elda lleva más de 150 años adaptándose y sorteando los vaivenes de los mercados mundiales. Hoy la realidad exige que Elda y Petrer se replanteen una nueva estrategia de futuro de su principal actividad económica, si quieren mantener su población y su nivel de vida. Estas líneas de actuación pasan por conservar tres elementos esenciales: el valor añadido de su prestigio internacional como ciudades productoras del calzado de calidad, la alta cualificación de sus trabajadores -muchos de los cuales se están jubilando sin relevo generacional-, y la presencia de una variada industria auxiliar.

Elda y Petrer cuentan con otros activos adicionales que deben aprovechar como el Museo del Calzado, el más rico del mundo en piezas expuestas y el segundo en superficie, e INESCOP que fue un centro pionero y que presta apoyo científico y técnico al sector. Entre sus valores suma otro “intangible” que es la capacidad emprendedora de sus ciudadanos, como se puede comprobar en los numerosos testimonios de empresarios de este suplemento.

Conseguir un futuro prometedor para ambas ciudades requiere de tres puntos irrenunciables:el apoyo de la Administración a la industria; la unión de los empresarios para buscar una proyección de la imagen de la zona como productora de calzado de calidad; y elconvencimiento general de la población de que la fabricación del calzado merece la pena y es positiva para nuestra ciudad, y para ello las condiciones laborales necesitan mejorar en general. Es imprescindible además incorporar a los jóvenes al proceso productivo, para ello deben poder optar a una formación adecuada y encontrar perspectivas de futuro en el sector.

“La próspera Elda”: Mantener el prestigio

El 1 de septiembre de 1961, el diario ABC publicaba en su página de editorial un artículo firmado por el insigne escritor monovero José Martínez Ruiz “Azorín”, titulado La próspera Elda, un canto a nuestra ciudad y sus gentes que apenas dos años después de la inauguración de sus ferias del calzado miraban al futuro con esperanza.

Han pasado 55 años desde que nuestra principal industria diese una lección al mundo de su innegable empuje y dinámica emprendedora.

Si analizamos el desarrollo de los acontecimientos en lo que a la industria del calzado se refiere en la zona del Medio Vinalopó, y si entramos en profundidad en el entramado de los ciclos de acenso en el crecimiento, estabilidad y decrecimiento en la siempre viva y eficaz pujanza del calzado de calidad, podemos llegar a deducir las causas de muchos de los acontecimientos que han ocurrido, están ocurriendo y probablemente ocurrirán en relación al desarrollo de la industria del calzado y su futuro inmediato.

Llegado al momento actual debemos dejar muy claro, así lo considero, que el futuro de las poblaciones de Elda y Petrer serán lo que la industria del calzado les ayude a ser, es decir, ambas poblaciones no tienen a mi entender más opciones que aferrarse con uñas y dientes a la actividad industrial que genera el mayor número de puestos de trabajo y les da prestigio y potencial ante sus iguales, el calzado de calidad.

Sin embargo, el futuro no está tan claro. La actividad de fabricación en nuestros municipios hace muchos años debió diversificarse en aras a un mayor crecimiento o al menos una estabilidad en el empleo. Hoy se nos antoja mucho más difícil y complicado. La diversificación no es un asunto sencillo de llevar a la práctica y mucho menos a corto o medio plazo como requieren las circunstancias.

Elda tuvo tres momentos decisivos para cambiar su rumbo y no los aprovechó; el primero de ellos surge como consecuencia de la rápida mecanización de las fábricas de calzado a partir de los años 1960. En aquellos tiempos los escasos talleres de fabricación de maquinaria solo conseguían lanzar al mercado máquinas muy básicas, mientras que las de mayores avances técnicos eran importadas, especialmente de Gran Bretaña, Alemania e Italia. A mediados de la década de los años 70 elaboré un proyecto inspirado en la trayectoria de la ciudad de Vigévano en Italia que pasó de ser un foco importante de fabricación de calzados, a una potente sede de la industria de fabricación de maquinaria para el calzado. El proyecto se llamaba “Proyecto de investigación de maquinaria de bajo coste para la industria del calzado”, en él proponía sencillamente que la Administración subvencionase la primera compra o prototipo de máquinas que masivamente se estaban importando, con la obligación por parte de la empresa subvencionada, de lanzar al mercado esa misma máquina con componentes y mejoras llevadas a cabo en nuestro país. Aquello se presentó en la Cámara de Comercio de Alicante de la mano del presidente del sector de fabricación de maquinaria, el villenense Luciano Martínez y el vicepresidente, el eldense Ramón Navarro, pero tras ser aprobado por unanimidad ante medio centenar de fabricantes, no obtuvo las ayudas que se esperaban.

La segunda oportunidad se perdió a principio de los años 80, concretamente cuando se consiguió para Elda la concesión de un Polígono Industrial de Preferente Localización, un privilegio que solo se daba a zonas de especial declive como el Campo de Gibraltar o la zona despoblada de Burgos. Entonces Elda lo logró para dotar a las empresas instaladas en Campo Alto, de hasta un 25% a fondo perdido de todas las inversiones, pero era tal la falta de suelo que en poco tiempo se agotó por la compra e instalación de naves industriales para fabricar calzado que se marchaban del casco urbano a esa nueva zona, si bien esos incentivos debieran haber captado nuevas actividades.


El apoyo de la Administración es fundamental para mantener el sector del calzado

El tercer intento (ese más en el plano personal) fue una apuesta en la vida política de una persona como el que esto escribe, que no tenía ambiciones políticas ni siquiera vocación para ello, pero la oferta que puso sobre la mesa el presidente de la Generalitat del momento para mi pueblo era tan tentadora que nunca me habría perdonado dejarla escapar. Encabezar la candidatura del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Elda en las elecciones de 1999 suponía, entre otras cosas, alcanzar unas ayudas a la diversificación de la zona que debían llegar al menos en un 5% en cuatro años y sumar otro tanto en los siguientes, a base de la única manera en que se puede diversificar masivamente una zona y que yo había vivido como ingeniero de proyectos en la nueva reindustrialización de los desaparecidos Altos Hornos de Sagunto. Solo la Generalitat era la que podía encaminar las inversiones de la industrias que llegaban al “arco mediterráneo” y con esa promesa puse mi vida y mi prestigio en favor de la política con el grupo que me ofreció esa posibilidad, y que agradecí en su momento, pero aquello fue otro fracaso.

En el momento actual todo eso es mucho más difícil por no decir imposible, la compra de maquinaria ya no es tan masiva ni mucho menos, la tecnología es mucho más avanzada y la sola iniciativa privada necesitaría lustros para absorber la mano de obra sobrante del sector calzado. Por ello insisto en que debemos hacernos fuertes en lo que sabemos hacer y lo hacemos bien, el zapato de calidad de gama alta y a partir de ahí potenciarlo con nuestras fuerzas y ayudados por las instituciones del sector que, por otra parte, no pueden hacer excepciones en su programa de ayuda a todo el sector zapatero en general. Ello entronca con lo que creo todo el mundo ya conoce: potenciar nuestro zapato de calidad desde nuestra zona con fuerza, perseverancia y decisión, y ello no puede ser posible sin contar con nuestras propias instituciones locales al frente de este proyecto. Una exposición de calzados de Elda y Petrer desde nuestras poblaciones, con todas las consecuencias y sin renunciar a las otras actividades nacionales o provinciales que las organizaciones zapateras pongan en marcha para potenciar las ventas de calzado.

 

Es imprescindible un esfuerzo conjunto del sector.

La industria del calzado sigue condicionando excesivamente el futuro de la sociedad eldense. Las medidas tomadas en las últimas décadas -escasas y no siempre  correctamente encaminadas- no han conseguido reducir esta dependencia, y el insuficiente dinamismo de la industria zapatera ha influido en gran medida en el declive comparativo de la ciudad en su entorno más próximo: basta con recordar que en 1986 era la sexta más poblada entre las ciudades valencianas y treinta años después sólo ocupa el decimocuarto puesto.

Por ello, nos guste o no, buscar nuevas vías de mejora para la principal actividad económica de la ciudad sigue siendo uno de los objetivos esenciales para garantizar un futuro mejor a sus gentes. Y esta es la primera cuestión que debe quedar clara: trabajar estratégicamente para asegurar un mañana sólido para la industria zapatera sólo debe preocuparnos si ello supone garantizar unos mayores ingresos, unas mejores condiciones laborales, unas perspectivas de futuro; también, una seguridad en los proyectos de vida de quienes en ella trabajan y su repercusión en una mejor sociedad local. Si no fuese con esta finalidad, no merecería la pena ningún esfuerzo político, tecnológico o estratégico en este sentido.

En primer lugar, resulta imprescindible reconstruir una imagen positiva en torno al sector y a su desarrollo en la zona. Es cierto que resulta difícil hacerlo después de tres décadas de fuerte retroceso en todos los aspectos: el final de la FICIA, achacable a la simple lógica de los mercados en un proceso de creciente globalización –hoy, ni siquiera un certamen en Madrid o Barcelona tiene garantizado el éxito-, la pérdida del poder de decisión que Elda poseía sobre las estructuras patronales y sindicales del sector, la carencia de estrategias claras en muchos de los cambios realizados… Sin embargo, sin un ambiente propicio, sin una confianza clara en lo que se emprende, difícilmente se pueden conseguir las inversiones necesarias, las personas que apuesten  por dedicarse a ello, las sinergias entre todos los agentes implicados, que son muchos y no siempre conscientes de su papel. En los momentos de innovación – que los hubo y varios, aunque los más jóvenes no puedan recordarlos-, existía un ambiente de optimismo, un campo abonado para las nuevas iniciativas, un espíritu de colaboración flotaba en el ambiente. El optimismo sólo puede venir del esfuerzo conjunto para la mejora compartida: en los barcos del sálvese quien pueda,  a lo más que puede aspirarse es a que alguna minoría pueda evitar el desastre, pero jamás se garantiza la llegada al buen puerto.

Cualquier estrategia requiere concentrarse en nuestros puntos  fuertes. Hubo un tiempo en que sobrevivir o destacar en el mercado nacional venía facilitado por la capacidad de conseguir una política arancelaria proteccionista que evitase la competencia externa, y por una competencia escasa. Hoy, en el mercado global, en una situación de competitividad extrema, desde un país desarrollado y en un sector de producción maduro, ya no valen los mismos remedios. Pero no necesitamos dominar ese mercado global, ser el país puntero en todos los aspectos, vender las marcas más conocidas u ofrecer los precios más baratos; de ese mercado global, cada vez más fragmentado en distintos nichos diferenciados, sólo necesitamos ser capaces de encontrar unos huecos suficientemente seguros que nos permitan no sólo sobrevivir de forma suficientemente estable, siempre en los niveles de una sociedad avanzada, sino progresar y adaptarnos a los retos del mañana. Entre esos puntos fuertes jamás debemos olvidar la existencia de un sector auxiliar muy diversificado, en todos los aspectos industriales y no sólo industriales, que no siempre están presentes en otras zonas competidoras del país o del exterior: las industrias de componentes y su interrelación con las fábricas, el instituto de investigación, empresas de servicios  de todo tipo (también las tecnológicas) que conocen perfectamente las necesidades… Por supuesto, aunque pueda parecer extremadamente intangible, la pervivencia de una cultura industrial específica en muchos aspectos de la vida, forjada a lo largo de más de siglo y medio, no resulta un elemento despreciable, sino una palanca extraordinaria, si se sabe impulsar; no estamos en una ciudad afectada por la crisis del calzado, sino en una ciudad que ha vivido crisis zapateras desde hace más de un siglo y ha sobrevivido.

Por supuesto, entre estos puntos fuertes debería estar presente una formación profesional en todos los ámbitos, desde el diseño a la logística y la mercadotecnia, pasando por todos los procesos de producción. Pero para ilusionar a las nuevas generaciones es necesario ser capaces de ofrecerles no sólo buenas herramientas formativas, que también, sino un futuro atractivo. Hace poco escuchaba en la radio a un empresario exigiendo programas formativos que garantizasen la capacitación profesional de jóvenes que se incorporasen a la industria zapatera. Me quedó una duda: ese que tanto exigía,¿recomendaría a su hija formarse como aparadora? Una estrategia adecuada deberá asumir que la industria habrá de competir con alternativas de formación atractivas para unos jóvenes escasos, con dominio de idiomas y sin problemas para buscar soluciones a su vida allá donde sean posibles, aquí o fuera. En este aspecto, y en muchos otros, sería bueno restablecer, sobre planteamientos realistas pero también innovadores, el diálogo entre los agentes sociales, partiendo siempre de que cualquier negociación, para ser exitosa, debe, ante todo, pensar que el otro también debe resultar beneficiado.

No existen recetas mágicas, pero siempre resultará imprescindible adaptarse a las formas de vida del mañana, a las necesidades de las nuevas generaciones, a grupos sociales bien diferenciados, a gentes con gustos, capacidades y preferencias bien diferentes. En este contexto, el mercado planetario no nos exige tiradas millonarias al precio más económico. Lo que nos exige es la flexibilidad suficiente para adaptarnos a públicos distintos, a necesidades concretas, a gustos específicos: las pequeñas y medianas empresas, la mayoría del sector, no necesitan responder a todas las oportunidades, sino a aquellas que lo sean realmente para alguien de sus características, y seguramente serán muchas. En primer lugar, una fábrica debería decidir claramente si desea competir directamente en el mercado con su propia marca o si lo que mejor conviene a sus posibilidades es centrarse en producir calzado para la firma que se lo solicite: difícilmente serán compatibles ambas alternativas y conviene distinguirlas con claridad y enfocar los esfuerzos, y la estructura productiva, a una de las opciones, porque ambas pueden ser rentables, pero son bien diferentes. Una fábrica sin marca propia no tiene por qué ser un taller vasallo de una sola empresa, o ajustarse complementariamente a aquella: ya sé que es la costumbre, pero ya ven los resultados.

La era informática ha transformado el mundo y hoy es posible adaptarse como un servicio a  la carta a cualquier tipo de requerimiento: realización de calzado personalizado -desde el diseño a la horma-, calzado para deportes específicos momentos singulares (fiestas locales, bodas, disfraces…), al servicio de formas de vida y pensamiento distintos o de gentes con problemas de movilidad específicos, fomentando un contacto directo con un cliente que sólo es abstracto en la teoría…; el futuro inmediato estará ligado a formas de vida muy cambiantes: la adaptación del mundo del calzado a esa sociedad, y el reto de que desde ciudades como la nuestra podamos estar entre los protagonistas de las transformaciones, marcará en buena medida el porvenir de la industria en este valle.

Proponen crear una marca única para la industria del calzado en Bucaramanga

Febrero 15, 2016

“La creación de esta marca nos haría más competitivos, no solo en el ámbito nacional, sino también internacional…”,  puntualizó Gamboa, quien busca unificar a todos los actores de la industria del calzado local.

Precisamente Bucaramanga cuenta en la actualidad con 6.200 unidades productivas en la industria del cuero y el calzado, que producen de dos a tres millones de pares de zapatos al mes. Además, las familias que se benefician con esta industria ascienden a las 120 mil.

Así mismo, el Presidente de Asoinducals solicitó a las administraciones municipal y departamental articularse a esta propuesta. De esta manera, se generaría más empleo a partir de la industria del cuero y el calzado en Bucaramanga, aseguró el líder gremial.

Respecto a esta iniciativa, el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, destacó la importancia de contar con una marca unificada. “Sin marca no hay identidad, sin marca no pueden ser conocidos dentro de contexto social y comercial”.

Además, el mandatario puntualizó que la Alcaldía de Bucaramanga ayudará en la elaboración y el patrocinio de la marca. Como también, en su divulgación en el ámbito nacional.

“La marca que se construya debe ser la imagen de todos los empresarios del calzado en Bucaramanga. Debe ser el idioma del diseño y la innovación de esta industria ante el país” afirmó Hernández.

Asoinducals para este 2016 no solo espera elaborar su marca unificada, sino también crear un centro de diseño en innovación y moda del calzado. Además, crear la antropometría del pie colombiano. Con el fin que los diseños que se realicen se ajusten más a la anatomía de cada colombiano que use sus productos.

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